11 enero 2010

Mini relato

Carlitos: A ver, espérenme aquí afuera dejenme ver si no hay nadie en casa.
- Abre la cerradura de su casa, entra y revisa rápidamente por unos segundos que no esté alguna persona.
No, no ha llegado mi mamá, vamos entren.
Juan: ¡Orale que padre! Está bien chida tu casa Carlitos.
Marco: Ya vamos a jugar, dónde tienes el play
Carlitos: Por acá, en mi cuarto, córranle.
-Carlitos se deja caer en el piso para conectar el videojuego, mientras Marco se tira a la cama. Juan entra caminando observando el enorme cuarto de Carlitos con una expresión de asombro en el rostro.
Ándale Marco, pásame los controles, ya sabes donde están.
Marco: Toma, Juan vente a jugar que ya vamos a empezar.
Juan:
Sí, sí, ahí voy
Carlitos: ¿Qué van a querer jugar?
Marco: ¡Fifa!
Carlitos: Órale, Juan tu vas a ser reta, el que gane va contra ti.
Juan: Sale
Marco: Pinche profe, se paso de lanza.
Carlitos: jajaja pues es que tú también, para que le aventaste el borrador.
Marco: Es que este Juan, para que se hagachaba.
Juan: Hay menso, ni modo que me dejara golpear.
Marco: Pero sólo me castigó a mí, a ver por qué no le dijiste que tú también estabas jugando guerritas.
Juan: Pues porque no estoy tonto.
Carlitos: Ya cállense pues, vamos a jugar.
-Se escucha que la puerta se abre.
Mamá: Carlitos ¿ya llegaste? (Gritando)
Carlitos: Ya mami, estoy en mi cuarto.
-La madre de Carlitos va directo al cuarto, aún con las bolsas del super.
Mamá: Hola que tal niños ¿cómo están? (Con una sonrisa en el rostro)
Niños: Bien señora, gracias.
Carlitos: Los invité a jugar mami, ¿está bien?
Mamá: Claro hijo, no hay ningún problema. Se quedan en su casa niños.
Niños: Gracias
Carlitos: Hay que seguir jugando.

La mamá se retira de ahí y se dirije a su habitación. Al llegar allí, se da cuenta que hay juguetes de Carlitos tirados por toda su habitación.
Respira lentamente, se tranquiliza. Va inmediatamente con al cuarto de su hijo. Entra

Mamá: Carlitos, ven tantito no?, por favor.
Carlitos: Sí Ma

Se lo lleva de ahí, porque como madre debe cuidar su imagen y la de su hijo que no vaya a quedar mal con sus amigos.
Llegan al cuarto de la mamá.Y es justamente ahí , cuando entra en acción el temple, la sabiduría y la experiencia de una madre.

Mamá: Me podrías explicar... ¡Qué significan todos estos juguetes tirados por todo MÍ cuarto! (Gritando con unas ganas, que hasta la vecina fácilmente puede escuchar)
Carlitos: Pero Ma...
Mamá: Primero escuchame muchachito. Bien clarito te dije que no quería ver: un solo juguete tirado en la casa y mucho menos en MÍ cuarto. (Recalcando por su puesto, que el mocoso osó en meterse al cuarto de su madre)

-Va aumentando el tono de voz de la madre.

Mamá: Todo el fin de semana me la paso como chacha recogiendo toda la casa, para que esté limpia. Y lo hago porque quiero que dure así: ¡limpia!
Pero qué es lo que hace el muchachito: Juega en mi cuarto y aparte no recoge. No Carlos, eso no se hace, estás castigado toda la semana que sigue.
Carlitos: Pero Mamá (Con un intento desesperado de grito de defensa)
Mamá: ¡A mí no me respondes! Soy tu madre y te callas (Con un tono de voz, que si no se rompen los vidrios de la ventana es por suerte). ¿Entendido?
Carlitos: Sí Ma

-Bajando el tono casi hasta el susurro

Mamá: ándele pues, váyase a jugar con sus amiguitos que te deben estar esperando.

En el cuarto de Carlitos, Juan y Marcos viéndose mutuamente, en medio de un silencio sepulcral, haciendo caras como si les estuvieran apuntando para tirarles una liga.
Entra Carlitos al cuarto.

Carlitos: Ya, vamos a seguir jugando.
Niños: Sí (Bajando la mirada, aún con el silencio que les va a durar un buen rato).

:P

*Nota: 9 de octubre del 2009, que bárbaro! desde entonces no escribía. Tres meses sin hacer lo que más me gusta.