24 mayo 2009

Espectro


Si miras hacia el pasado, ves algo que quisieras desapareciera para siempre, que nunca más retornara a tu vida. Etapas de la vida que destruyeron tu existencia, que te arrebataron la felicidad por un largo lapso de tiempo el cual parecía nunca acabar. Esos problemas que te absorben y no te dejan ser la persona que quisieras, debido a que la sociedad establece normas y estereotipos en los que simplemente no encajas.
Analizar el pasado con miedo de que recobre vida en el futuro, hace que tu ser se llene de miedo. Y todo se vuelve peor cuando la maldita sombra gigantesca de un pasado del que te avergüenzas dejó marcas irreparables; por más que intentes e intentes siempre estarán presentes y te recordaran lo que un día fuiste.
Cada vez, ves más cerca ese pasado, se aproxima a ti de una manera agobiante, sientes una presión que no te deja respirar, te das cuenta que es un problema muy grande, más de lo que imaginabas en un principio, del que te costó muchísimo salir.
Lo piensas dos veces y notas que realmente nunca a llegaste a salir por completo de él, por eso sigue amenazándote con regresar, dejar de ser una pesadilla para pasar a ser la realidad. Buscas respuestas, ¿cómo huir de ello?, ¿donde puedo conseguir ayuda?, pero te das cuenta que la persona que te ayudó a salir de ello, ya no te apoya, piensa que estás fuera del problema.
Descubres que ahora estás solo, tienes que buscar otro tipo de ayuda. Increíblemente no puedes pedir ayuda a tus seres más queridos, unos no te quieren proporcionar ayuda, parece que no ven el problema o si lo ven, quieren evadirlo. Otros sin quererlo, clavan espinas que dejan heridas muy profundas que terminan por atormentarte más, como si te restregaran el problema en la cara, irónicamente sin saber que lo hacen.
Llega la frustración tienes que salir del problema de una forma u otra, porque ya lo tienes enfrente de ti, si te descuidas volverá a formar parte de ti y eso es lo que más temes.
Ahora ¿qué haces?, ¿qué más te queda? Enfrenta el problema solo, o qué ¿no puedes? eres realmente tan débil, acaso no puedes vencer esa sombra enorme de tu pasado que te quiere opacar. No hay muchas opciones y el tiempo se acaba.

3 comentarios:

Calderoni dijo...

entiendo perfectamente la situación de la que hablas, pues yo la he vivido, es horrible como suceden cosas que "llaman" al pasado, crees que no podras volver a salir, o de plano como tu dices, nunca saliste. En mi experiencia personal tuve-tengo que salir sola, ni mis mejores amigos pudieron ayudarme como yo quería, ahora entiendo que esa era mi prueba, hacerlo por mi cuenta, y no dejarte caer en aquellos días que el pasado pega con más fuerza,pk ohhh si que son horribles esos día. Espero y si estas en una situación así logres salir, tal ves sea igual para ti, TÚ tendrás que salir sólo.

te quiero pekeñoo erick

Nonon dijo...

No es cuestión de salir solo, el hecho de que las personas no tengan la capacidad de comprenderte y ayudarte no significa que estés solo en el mundo. Son este tipo de cosas las que nos hcen hacercarnos a Dios, pues él es el único que nos entiende, el único que está con nosotros en los momentos de más desesperación, sólo nos falta verlo y dejar que él noa ayude. Creeme, si no es así, esa interminable sombra llena de dolor ya nos hubiera consumido.

Anónimo dijo...

Tienes que enfrentarte a la situación y ser el líder en esto. En mi experiencia y opinión, el miedo consumía la energía de mi cuerpo, me paralizaba y estaba esperando a que alguien me ayudara con alguna respuesta o diciéndome lo que tenía que hacer para terminar con lo que me estaba atormentando. Te van a dar empujoncitos para animarte a salir, pero la dedición es solo tuya. Solo tú puedes hacerte cargo de esa “sombra”, tener el coraje para enfrentar las cosas, recuerda que ese coraje es tuyo y está siempre contigo. Erick… confía en ti, no dudes de tu capacidad, eres inteligente. Y no me mal interpretes no estas solo, nunca lo has estado ¿Recuerdas? Es solo que hay veces que para terminar con algo tienes que hacerle frente por tu propia cuenta. “No dejes que la sensación de temor te convenza de que eres demasiado débil para tener coraje”